Detesto cocinar,
pero me encanta comer y ofrecer,
por eso lo hago bien.
No me gusta limpiar y mucho menos fregar
pero sin orden y limpieza
no puedo funcionar,
por eso lo hago sin parar.
No disfruto lavar
pero me gusta que la ropa sea blanca y no beige,
por eso cumplo con mi deber.
Planchar no me agrada ni un poco
pero estar arrugada me parece poco decoroso,
por eso plancho aunque no almidono.
Así, aunque me quejo,
todo lo hago lo mejor que puedo
y en los resultados encuentro consuelo.
Y al final de eso se trata
¿cierto?
Lo que debas hacer
hazlo lo mejor que puedas.
Jamila 26/06/2021
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